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Perdiz

PERDICES A OJEO

Ojeos llanos tradicionales donde la perdiz ha de remontar con bravura por encima de los puestos, con vuelos de altísima calidad, recomendable para todos los niveles de cazadores.

Ojeos con ondulaciones medias y pequeños quebrados o barrancos, muy aconsejables para cazadores medios, donde la perdiz entra muy rápida sorprendiendo al tirador, pero a la vez con gran oportunidad de visión para acontecer el vuelo de la perdiz.

Ojeos con grandes quebrados o barrancos, recomendados únicamente para cazadores profesionales y exigentes, con vuelos de altura entre 60-100 metros donde la perdiz y cazador se baten en duelo. En este tipo de ojeos, las perdices suelen entrar muy altas, incluso a veces mucha perdiz entra fuera de tiro…, por lo que solo se darán este tipo de ojeos con cazadores experimentados, tratando en lo posible de realizar tiros acertados para así no dejar caza herida que días posteriores morirá.

CAZA EN MANO CON PERRO

Este método de caza consiste en la búsqueda de perdices hasta que nuestros perros alcancen su rastro y encuentren la ubicación del bando y las hagan saltar, poniéndolas a tiro.

Esto se puede hacer solo o en compañía de amigos, pero es esencial llevar perros para la búsqueda y recuperación de las perdices.

El terreno para esta modalidad en nuestras fincas, se compone de una vegetación agradable y variada, con un terreno cómodo y llano, así como ondulaciones medias donde cazar perdices rojas con nuestros perros es una verdadera alegría, así como también puedes cazar liebres, conejos, zorzales y palomas. Cazar perdices en nuestras fincas no es fácil, ya que tenemos que aplicar una gran cantidad de técnicas y estrategias, estudiando así las condiciones climáticas ese día para poder sorprenderlas y poner a tiro su bravura. En nuestras fincas, “recomendamos” realizar los disparos con mucha prudencia para así no dejar perdices heridas tras haber realizado disparos fuera del “alcance real de tiro”, pues aquí las perdices están muy fuertes y muchas de ellas aun habiéndolas derribado al suelo, tienen la bravura necesaria para escapar rápidamente de nuestra vista a pesar de sus heridas, lo que dificulta su recuperación tras el tiro incluso con perros expertos y esa perdiz finalmente morirá en cuestión de horas o días, pues una perdiz pinchada o herida que ha soltado plumas, es muy difícil que sobreviva.